Islandia 🇮🇸 XI. En la tierra de fuego 🔥 y hielo. Laufskálavarda


Pues ahora estoy segura que los trolls existen y que habitan en lugares como este, pero no son ogros ni seres malignos.




Son enormes criaturas adorables, que pese a ser un poco cavernícolas y habitar en cuevas, son entrañables, tiernos y pacíficos.
Cuando Ingólfur Arnarson puso los pies en Islandia 🇮🇸, los trolls se volvieron un poco recelosos, ya que hasta ese momento, eran los únicos que habitaban esta isla.

Después de varios encontronazos con los humanos, decidieron retirarse a sus cuevas y hacer incursiones nocturnas por su tierra, así pueden disfrutar de su isla sin la compañía humana. En el fondo los entiendo, porque los humanos somos seres destructores que allá donde vamos todo lo arrasamos.
Ahora ellos se quedan en sus cuevas, al abrigo de la oscuridad y no se aventuran a salir por miedo a convertirse en estatuas de piedra.
Mientras nosotros disfrutamos de su mágica isla y no destruiremos nada, la dejaremos intacta, tal y como estaba hace millones de años, cuando solo ellos habitaban Islandia.




A pesar del frío el sol nos dará una pequeña tregua y nos permitirá disfrutar de otros paisajes diferentes a los que vimos el día anterior. 
Hoy el día será intenso, pero estamos preparadas y abrigadas para empaparnos de la cultura islandesa.



Comenzamos esta mañana en Laufskálavarda, extensiones y extensiones de kilómetros de lava cubierta de musgo.



De nuevo quedamos entusiasmadas por los cambios que la naturaleza islandesa nos ofrece cada día, pasamos de un paisaje a otro, como si pasáramos las páginas de un libro.



Y en medio de esta extensión de musgo nos encontramos con un campo lleno de montones de piedras, los llamados “cairns”


¿Cómo llegaron estas piedras aquí? Según cuentan las leyendas islandesas, exactamente en este lugar había una granja llamada Laufskálar, que fue destruida en el año 894 a causa de la erupción del volcán Katla.
Después de la destrucción de la granja, comenzó a llamarse Laufskálavarda a esta región.



Nadie sabe porque razón, comenzó la tradición de que todo el que pasaba por aquí por primera vez, debía apilar piedras formando un montón o cairn, para así tener suerte durante su viaje. 


Nosotros no vamos a ser menos, y aquí dejamos nuestra impronta zamorana, respetando las zonas donde no se debe pisar, por supuesto yo elijo una pequeña piedra de lava volcánica.



En la próxima entrada os hablaré de las columnas de basalto que se encuentran en esta isla.



✍🏼 María Carrion
📷 María Carrión

Comentarios

  1. Espectacular, gracias María, me siento afortunada de vivirlo contigo y luego volverlo a disfrutar a través de tus ojos y blog 👍😘😘

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    1. Gracias a ti, por formar parte de esta historia y por supuesto por leerlo

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