Islandia 🇮🇸 IX. En la tierra de fuego 🔥 y hielo. Circulo dorado. Skógafoss

Recuerdo una película que vi hace unos años, y que he visto en otra ocasión   “ El agua de la vida” protagonizada por Glen Close y Christopher Walken. Es un film, que aborda la necesidad de abandonar tu hogar por la gran sequía a la que se enfrentaban en aquella dramática película. 
Diréis que tiene que ver con este viaje, pues en realidad si. Tiene que ver y mucho, porque aquí, la palabra “sequía” carece de significado.
El agua brota, emana, cae, fluye, corre, desaparece bajo la tierra para volver a aparecer y así constantemente. 


En esta isla todo es agua, todo es vida y como el juego  de la oca, vas de cascada en cascada, sin miedo a caer en ningún pozo, porque la belleza es tan real que aquí el miedo no existe. 
De Gullfoss a  Seljalandfoss y ahora en Skógafoss, en este primer día hemos visto tres impresionantes cascadas.


Habéis observado que todos los nombres de las cascadas terminan con el sufijo “-foss”, está terminación significa “cascada”. 
Los islandeses están muy orgullosos de su lengua escandinava, es uno de los idiomas más conservadores del planeta. Se habla desde el año 874, cuando los vikingos colonizaron la isla. 
A pesar de que nos parece un idioma muy complicado, y en realidad lo es, muchas palabras se forman a partir de la unión de dos vocablos. Así que cuando te dicen que vas a visitar algo que termine en -foss, deberías saber que vas a ver una cascada. 



Skógafosss es una más de las impresionantes cascadas, que se ubican en el Círculo Dorado, se encuentra en el recorrido del río Skóga, ( la cascada lleva el nombre del río más la terminación de la que os he hablado).
El litoral ha retrocedido hacia el mar, al menos unos cinco kilómetros. Los acantilados que había junto al mar, permanecían paralelos a lo largo de la costa, junto algunas de las montañas, formando una frontera entre las tierras bajas y las tierras altas.




Skogáfoss es una de las cascadas más grandes de Isalandia, con unos 25 metros de ancho y 60 de largo. Debido a la fuerza con la que cae el agua desde lo alto del acantilado, se forma una niebla de espuma, esto hace que el aro iris esté constantemente visible en los días soleados. 
Existe una leyenda, en la que un vikingo Prasi Pórolfsson, enterró un tesoro en unas de las cavernas que se encuentran en el interior de la cascada. También cuenta esta leyenda, que un chico años después, pudo agarrar la arandela del cofre antes de que desapareciera. 
Dejaremos que sean los piratas los que se adentren en el interior y obtengan el famoso tesoro, nosotras  nos dedicaremos a admirar este increíble lugar. 



Porque además de la cascada toda la llanura que se encuentra en los alrededores, merece la pena ser disfrutada. Observar cómo las ovejas islandesas (que os hablaré de ellas en alguna de las entradas del blog) comparten el lugar con los visitantes que nos acercamos a visitar Skógafoss.



Os dejo este video, para que podáis admirar la belleza del lugar.



✍🏼 María Carrión 

📷 y 🎥 María Carrión 


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