El primer viaje en globo.

Han pasado muchos años desde que los hermanos Montgolfier, decidieran construir un artefacto y lanzarlo al aire para que los humanos pudiésemos experimentar desde el cielo lo que se siente al admirar la tierra, los paisajes, las personas, los edificios, los animales, los ríos, de observar lo pequeños que somos desde la altura.

La primera vez que subes a un globo aerostático, sientes un nudo en la garganta, una sensación dentro del estómago, esa curiosidad a lo desconocido, esa adrenalina que sube por tu cuerpo y no te deja dormir la noche anterior. A medida que va subiendo el globo, la emoción deja paso a la sorpresa, luego a la fascinación y más tarde a esa quietud que te deja sin palabras.

No importa quién esté subido en el globo contigo en ese momento, pareciese como si las fuerzas de la naturaleza te dejasen disfrutar de la tranquilidad, del sosiego que sientes allí arriba y sin pensar en nada te limitas a admirar con una relajación total el amanecer, los templos, los paisajes, las diminutas personas que desde arribas observas. Te olvidas que estás suspendida a una altura considerable dentro de un globo, y no escuchas el ruido que hace el gas para mantener el globo en el aire,  ni te acuerdas que llevas contigo el móvil o la cámara y en ese momento te dispones a disfrutas de la serenidad que existe allí arriba.

Mi primer viaje en globo fue en Birmania (Myanmar),  os puedo asegurar que ver amanecer desde un globo es una de las cosas más bonitas que existen, disfrutar de los hermosos templos de Bagan, recrearte con las vistas y disfrutar. Cada vez que recuerdo ese fascinante día, lo hago con sosiego como la tranquilidad de aquel día.

Mi segunda experiencia ha sido el año pasado, en Capadocia y a pesar de que los sentimientos no fueron los mismos que la primera vez, sigue siendo una experiencia única.

Fue en 1783, cuando Joseph-Michael y Jacques-Étienne crearon el primer globo inflado con aire y lanzado al horizonte.

Estos dos fabricantes de papel, construyeron un globo de seda y papel de 10 cm de diámetro y lo lanzaron al aire el 4 de junio de 1783 en la plaza de Annonay (Francia). 

El globo ascendió entre 1.600 y 2000 metros. Os podéis imaginar la cara de asombro de la gente que concurría la plaza a esas horas. Este primer intento se hizo sin pasajeros.

Por supuesto, después de esta hazaña los hermanos Montgolfier no se conformaron con lanzar un globo al aire sin pasajeros  y el 19 de septiembre de ese mismo año, hicieron una presentación frente al Rey Luis XVI, María Antonieta y 130.000 espectadores, lanzando su globo al aire con pasajeros (una oveja, un pato y un gallo), con un ascenso de 2300 metros y un aterrizaje sin problemas.

A partir de este hecho histórico, los Montgolfier decidieron lanzar al aire la primera persona de la historia en subir en un globo. Fue el voluntario Jean-Francois Pilatre de Rozier, un maestro de física, el que consiguió permanecer dentro del globo 4 minutos en él antes de descender. 

El 9 de enero de cada año los estadounidenses celebran "el día del ascenso en globo", ya que en ese mismo día de 1973, ocurrió el primer vuelo en la plaza de la Independencia de Philadelphia. Y fue también un inventor y aeronauta francés Jean Paul Blanchard, el que decidió surcar por primera vez los cielos estadounidenses en globo, aunque los verdaderos padres del globo aerostático sin duda fueron los hermanos Montgolfier.

Los viajes en globo han dejado en la literatura grandes momentos en sus narrativas:

"La vuelta al mundo en 80 días" "Cinco semana en globo" dos de las obras más conocidas de Julio Verne

"El viaje en globo del ingeniero Andrée" un cuaderno de bitácoras real, narrada por el propio expedicionario Olof Sundman en su intento por alcanzar el Polo Norte.

"La aventura sin par de un tal Hans Pfaall" donde un hombre se aventura a llegar a la luna en globo. Edgard Allan Poe.

La cinematografía también ha contribuido con grandes filmes:

"Aeronauts" una historia de ficción y supervivencia a borde de un globo de gas.

"Stowaway in the sky" Una historia infantil que narra la historia de un niño y su abuelo surcando los cielos franceses. 

Pixar tampoco ha querido ser ajena a estos vuelos y realiza una película de lo más emotiva "Up, una aventura de altura"el sueño de explorar las cataratas del paraíso y volar en su casa atando miles de globos a ella, por supuesto en una película infantil. 

Pero sin duda alguna, mi favorita es "Viento de libertad" en plena Guerra fría, dos familias anhelan la libertad y planean huir hacía Europa Occidental cruzando el muro de Berlín en globo aerostático construido con retales.

La historia basada en hechos reales fue dirigida por Michael Bully Herbig y narra está historia de libertad y superación. Recomendable 100%.

Al igual que está última película os recomiendo hacer vuestro primer viaje en globo, nunca olvidareis esta estupenda experiencia.

✍🏼Texto  y 📷 fotografías: María Carrión.

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